No puedo dejar de mirarte.
Tu cara, tu presencia me alimenta.
Siento paz a tu lado.
Angustia cuando te alejas.
Te miro lentamente esperando tu amor.
Te doy todo. Quiero todo.
Un amor que llega en una forma distinta a la esperada.
Pero un amor sin igual.
Fervor. Siento fervor.
Amor, admiración.
Y mientras me besas y me abrazas te lo digo suavemente.
Con mi mirada, con mi cuerpo.
Sin mi voz.
No te puedo hablar.
Pero cierro mis ojos. Me relajo.
Y al abrirlos de nuevo descubro que sigues ahí; a mi lado.
Y respiro hondo.
Porque siento que tú también me quieres…