¿Dónde están esas almas.
Esas almas que busco.
Que no encuentro.
Que me muero por conocer.
¿Dónde están esas almas?
¿Dónde estáis?
¿Dónde estás?
Necesitaba un lugar para mi voz
¿Dónde están esas almas.
Esas almas que busco.
Que no encuentro.
Que me muero por conocer.
¿Dónde están esas almas?
¿Dónde estáis?
¿Dónde estás?
La palabra principio me resulta muy curiosa. Básicamente porque solemos decir que empezamos cosas que ya han comenzado; que ya he comenzado.
Probablemente escribo desde que tengo memoria. ¿A qué edad sucede eso? Quizá sobre los 5 años… Sí, lo sé, como buena escritora debería documentarme, darme algo de valor, de conocimiento, enseñarte cosas, pero yo no soy de esas… -¿Tú lo sabes?, ¿a qué edad empieza la memoria?- Pues desde esa edad creo que escribo…
¿Debe un escritor ser leído? Diría que sí, pero durante toda mi vida he sentido que nadie me leía; amigos, familia y gente que me quiere no cuentan… ¡Me quieren!
Recuerdo que una vez tuve un fan. Sí, uno. Me contó que cada día llegaba al trabajo, leía la prensa y luego me leía a mí. Era guay sentir que alguien me leía. Me debía a mi fan.
¿Te imaginas lo que suponía para mí que mi cacao emocional estuviera al nivel de la prensa? Me sentía poderosa… ¡Sí, invencible!
El empoderamiento es una palabra genial; está muy de moda y me da, también, un poco de repelús, pero lo que significa en sí es brutal.
Quiero volver a sentir esa sensación. Muero de ganas, la verdad. Sentirme viva, importante, con transcendencia… Sentir que me escuchas cuando te hablo. Imaginar como mis palabras transfieren a través de tus ojos hacia tu corazón… Por todo eso, y mucho más, aparece el motivo y la razón de este sitio, de mis RE-INICIOS.