Veía mi vida pasar…
Era un simple trámite pero pasé miedo, mucho miedo.
Tanto que sentí que si iban a ser mis últimos segundos, sólo tenía una cosa clara.
y es que deseaba morir pensando en ti.
Apretaba muchísimo más los ojos para traer a mi memoria cada segundo de los vividos y sentidos a tu lado.
Veía tu sonrisa al mirarme, y como tus dientecitos me sonreían también…
No podría morir más feliz que pensando en ti…
Prensando en cuando estoy a tu lado y tú estás al mío…
Y pensando en que, cuando llegue mi momento,
el de verdad,
pudiera sentir tu sonrisa y tu mirada
como algo tan vívido…
como lo son ahora…