No puedo más.
Siento que la vida va a poder conmigo.
No veo. Tan solo siento dolor extremo.
Cierro los ojos y siento alivio.
De nuevo vuelvo a pensar en lo que sería perder un sentido.
¿Recordaría tu cara?¿Tus ojos? ¿El color de tu piel?
Abro los ojos, miro hacia los lados y veo que todo sigue igual.
El mundo, para mí, no obstante, es un poco menos nítido.
Mis ojos perciben un poco menos, te ven un poco menos y sueñan, incansadamente, con que todo lo que es un poco menos,
fuera un poco más…